Descubre todos los grandes usos medicinales de la arcilla
- enfermerabastet
- 20 ene 2021
- 4 Min. de lectura
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la palabra arcilla? Quizás, tierra, barro, fango… es decir, palabras que -en primera instancia- no parecen estar directamente relacionadas con el bienestar. Sin embargo, este mineral ha tenido numerosas aplicaciones medicinales y cosméticas bastante interesantes.
Un poco más acerca de la arcilla y su paso por la historia
Desde los tiempos remotos se ha usado la arcilla en la alfarería para hacer objetos de uso cotidiano o decorativos como loza, gres y porcelana. Por supuesto, todo dependía del objetivo, el tipo de arcilla y la combinación realizada.
Se la considera un elemento importante en la construcción de edificaciones y la elaboración de los ladrillos. Además, en la Antigüedad se usó como soporte de la escritura cuneiforme. Pero son sus múltiples propiedades curativas las que más nos han sorprendido. ¿Arcilla para aliviar molestias? ¡Pues sí!
En la geoterapia se destaca que la arcilla es un elemento que puede tener fines curativos. Esto es porque se le atribuyen propiedades antiácidas, limpiadoras, cicatrizantes, absorbentes y reguladoras de la temperatura.
Pero no es cualquier tipo de arcilla la que se emplea como tratamiento o remedio para esto o lo otro. Las que están destinadas a fines curativos son aquellas que vienen descontaminadas y además están muy bien pulverizadas.
Los diferentes tipos que existen se diferencian en la proporción de sus componentes. Por lo tanto, es recomendable consultar a un especialista para elegir la más adecuada para cada cuestión. A continuación te presentamos las que más se utilizan para que tengas una noción general.
Tipos de arcilla: usos y beneficios

Verde: es la más utilizada. Es rica en magnesio, sílice y potasio. Por ello es antiinflamatoria, analgésica, desintoxicante, remineralizante y absorbente. Suele usarse para tratar edemas en las piernas, celulitis, inflamación, dolores articulares y musculares, golpes, hematomas, entre otros.
Blanca: se considera la arcilla de mayor pureza. Está compuesta sobre todo por silicio y aluminio y otros minerales, que son los que le brindan sus propiedades medicinales, según indica un estudio reciente. Es antibacteriana, antiinflamatoria y cicatrizante, absorbe las toxina. Se suele utilizar en tratamientos estéticos para aliviar problemas de piel.
Roja: tiene múltiples virtudes medicinales y posee un alto contenido de óxido de hierro. Se utiliza para curar la rigidez y la inflamación en las articulaciones. También es útil para tratar problemas circulatorios y fiebre.
Rosa: es una mezcla entre la arcilla roja y la blanca. Se utiliza para hacer mascarillas faciales y capilares.
Negra: tiene un efecto cicatrizante y regenerador. Se usada para eliminar contracturas e inflamaciones.
¿Cómo la utilizamos?
La arcilla puede utilizarse de forma externa (en forma de cataplasmas, compresas, mascarillas y baños) o interna (ingestión). Aunque en el mercado se recomiende mucho su uso oral, este tiene muchas contraindicaciones entre ellas: oclusión intestinal, estreñimiento e hipertensión, por lo que la opción más segura es utilizarla en tratamientos externos, previa consulta con el dermatólogo.
Para hacerlo necesitarás los siguientes elementos:
Recipientes y utensilios de vidrio, porcelana o madera.
Agua no clorada, lo más pura posible.
A nivel opcional, pueden añadirse extractos, aceites esenciales, plantas y otros elementos que refuercen aún más su acción terapéutica.
Gasas, compresas o una bañera según el método.
Usos medicinales:
Para la piel
Enfermedades de la piel: las mascarillas corporales se utilizan para revitalizar el sistema endocrino y estimular la piel. Al ser energética y antiséptica la arcilla limpia la piel e impide la proliferación de bacterias, hongos y virus.
Envejecimiento: la arcilla activa la regeneración celular, elimina las células enfermas y muertas y absorbe las sustancias de desecho y toxinas del organismo. Después de un tratamiento con arcilla nos sentiremos rejuvenecidos, relajados y frescos. La piel lucirá brillante y tersa.
Acné: es ideal para eliminar células muertas y también las bacterias que causan el acné. Aplica una mascarilla de arcilla y espera 15 minutos, luego enjuaga y repite el tratamiento tres veces a la semana hasta que veas el resultado.
Pie de atleta: los hongos en los pies son una afección bastante molesta. Utiliza un talco de arcilla que mantendrá tus pies secos y eliminará los patógenos.
Psoriasis: para eliminar la psoriasis son ideales los baños nocturnos con arcilla y las mascarillas en la zona afectada. Los resultados son impresionantes.
Para el dolor y la inflamación
Dolores articulares: para tratar la artrosis, el reuma, la artritis así como golpes y esguinces es muy recomendable. La arcilla caliente actúa como un analgésico. Si se aplica en forma de cataplasma sobre la zona dolorida es capaz de aliviar al poco tiempo articulaciones, músculos y vértebras.
Gota: la arcilla fría sobre la zona dolorida no solo aliviará la dolencia si no que también absorberá las toxinas.
Edemas y traumatismos: es un antiinflamatorio natural. Aplicar una cataplasma tibio sobre la zona afectada durante siete días aliviará tu dolencia.
Riñones: las cataplasmas calientes sobre la espalda baja aliviarán tus riñones y eliminarán tus cálculos. También se puede utilizar para tratar problemas del hígado.
Otros usos de la arcilla
Acción reguladora: se plantea que la arcilla es un regulador natural de las glándulas endocrinas y es capaz de favorecer su estimulación o inhibición según sea el caso.
Contra las radiaciones: la arcilla absorbe las radiaciones nocivas. Los cataplasmas y mascarillas podrían ayudar a proteger a los organismos expuestos a radiaciones ionizantes.
Estrés: para el estrés no hay nada mejor que un baño nocturno frío o caliente de arcilla. Luego de 20 minutos en una bañera donde habrás disuelto arcilla granulada te sentirás relajado, vigoroso y flexible. Estos baños también purifican el organismo y fortalecen el sistema inmunitario.
Filtro natural: para purificar cisternas, tanques y pozos. Coloca 250 gramos de arcilla granulada en una bolsa de tela por cada 1000 litros de agua y deposita la misma con un hilo de algodón en el fondo del depósito por 72 horas. Es conveniente hacer antes un análisis del agua y repetirlo después de las primeras 36 horas para verificar la calidad de la purificación.
Pediculosis: es ideal para eliminar los patógenos. Mezcla 3 cucharadas de arcilla con una taza de agua mineral en una fuente de barro, revuelve con una cuchara de madera y deja reposar. Por la noche se debe lavar el pelo con jabón blanco común y a continuación aplicar la mezcla con las yemas de los dedos por toda la cabeza, en especial en las raíces del cabello. Colócate un gorro y a la mañana siguiente retíralo y vuelve a lavarte el cabello y sécalo bien. Aplícate arcilla seca como si fuera talco en el pelo y tendrás maravillosos resultados.
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